domingo, 21 de octubre de 2012

Lo que se da se recibe...

En el mundo en el que vivimos hay varios tipos de personas. Si escalamos hasta la cumbre de la pirámide, nos encontraremos con los poderosos (principalmente empresas y gobiernos). Como su nombre indica, son los que tienen el máximo control sobre nuestro planeta y uno de sus principales objetivos es que así siga siendo.

Influyen en nosotros y nos lavan el cerebro para que consumamos, pues les beneficia. Nos hacen creer que cuantas más cosas poseamos, más felices seremos, y es aquí cuando nos internamos en un gran círculo vicioso: Comprar... Usar... Tirar...

No nos damos cuenta de que estamos consumiendo a un ritmo de vértigo los recursos de nuestro planeta y éstos son limitados.

Para que nuestra parte consumista se vea satisfecha, millones de árboles están siendo talados, las montañas excavadas y las aguas contaminadas. Pero desgraciadamente esto es sólo una parte de lo que nuestro egoísmo provoca. Para que nosotros podamos adquirir todo tipo de productos y a buen precio, muchas personas son explotadas, arruinando así tanto su futuro, como su salud.

Además, en la elaboración de todos estos productos se utilizan gran cantidad de sustancias tóxicas, que darán como resultado -como no puede ser de otra forma- sustancias tóxicas. Puede ser muy bonito y muy útil todo lo que nos compremos, pero al fin y al cabo es y siempre será tóxico.

¿Pero por qué no los reciclamos y ya está? Bien, no toda la basura puede ser reciclada, por eso decimos que lo que demos, recibiremos, y si seguimos con la explotación del planeta y con el uso de productos tóxicos, con eso nos quedaremos. Ni más, ni menos.

Yo soy una de las personas que creen que podemos llegar a mejorar este círculo.
Si nos concienciamos y colaboramos todos, podemos reducir la cantidad de derroche y así ayudar a nuestro planeta. Lo que hoy parece un sueño puede convertirse en realidad: ¡¡Ayúdame a mejorar el mundo!!




¡¡Hola a todos!!

Me llamo Cristina y estoy haciendo este blog para la clase de CMC. A pesar de ser una tarea de clase no me lo tomo como una lata o un castigo que me encomienda el Señor por ser estudiante porque creo que la finalidad  que se persigue con esta página es muy importante: Mejorar el mundo, y todos juntos podemos conseguirlo.